AMBROS CHAPEL "LIVE SESSION"
Llevábamos mucho tiempo queriendo ofrecer al público que nos conoce -y al que todavía no- un disco de este tipo. De este tipo nos referimos a un disco "en directo". Era un asunto pendiente que teníamos con nosotros mismos y con nuestra música. ¿Por qué? Porque nos debíamos un disco así, que capturara una emoción y un sentimiento diferente al que tienen sus émulos en estudio. No renegamos de los temas grabados en los discos, pero son unos Ambros Chapel sometidos a la fría técnica de los estudios de grabación. Una disciplina de la cual hemos conseguido sacar un rendimiento emocional muy aceptable, pero que no tiene que ver nada con la química que surge entre nosotros tocando a la vez.
Queríamos dar al oyente una visión más "orgánica" de nuestra música y acercarnos a la experiencia que supone escucharnos en una sala de conciertos, y en abril de 2019 todo se alineó para conseguir ese objetivo.
Todo empezó cuando nos ofrecieron grabar un tema en directo dentro de las sesiones que Facundo Novo, capo de Novoestudios, estaba haciendo a grupos locales. El objetivo era probar la acústica del solárium ubicado encima del estudio con un tema que nosotros mismos eligiéramos, y buscar la toma adecuada en la que audio y vídeo -sí, la sesión también se registraba en vídeo- quedaran perfectos.
Pensamos que la acústica del solárium no soportaría un tema que tuviera mucha distorsión, ya que ésta podría ser difícil de controlar por el técnico, por lo que descartamos temas que a priori encajaran en ese parámetro. La idea era un tema corto, que no fuera estridente y que quedara bien. Elegimos "Someone", de nuestro último disco, porque era ideal para ese formato.
Llegamos, probamos y grabamos, mientras Facundo lo registraba todo en la sala de grabación situada debajo. No fue difícil. Pero en ese instante, cuando terminamos otra toma de "Someone", oímos a Facundo que nos decía a través de unos altavoces situados en las esquinas de nuestra sala: "Esta, está ok", ¿Probamos con otra canción?". "Vale", respondimos nosotros, y sin tener ninguna canción preparada, acordamos seguir con "Glassvegas", nuestro single del disco, después decidimos rememorar "Constants are Changing", más tarde "Lullaby" y por último "Soul Kitchen", nuestra visión del tema de The Doors. Y ahí decidimos dejarlo.
Cinco canciones, fruto del momento y resultado de una sesión con una entendimiento muy natural entre todos los presentes y en un contexto único e irrepetible.
Meses después, tras escucharlas, todos coincidimos en que mostraban lo que siempre buscamos en nuestras grabaciones de estudio: una sinergia y una fluidez natural y, sobre todo, una emoción que sólo se da cuando tocamos en la misma sala los cuatro. De ahí a editarlas como disco, es simplemente el paso natural.
Y eso es lo que vas a escuchar en este "Live Session": cinco momentos sonoros, capturados directamente tal cual se ejecutaron. Sin adornos ni añadidos. Ambros Chapel en estado puro y "en vivo". Pero, al fin y al cabo, de eso se trataba ¿no?
Discografía oficial :"Rome" (2009), "Constants are changing" (2011), "Electric eye" (EP, 2012), "The Last Memories" (2014), y "Portraits" (2018)
Ambros Chapel son: Pablo Casero (voz y guitarra), Alfred Sanchis (bajo), Óscar Vadillo (guitarra solista y coros) y José Rodríguez (bateria).
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"Portraits"
"Portraits", de Ambros Chapel
En estos tiempos frenéticos en los que bailamos, debatiéndonos entre el optimismo pasajero y lo existencial en su vertiente más desconcertante; en esta era en la que el tiempo transita veloz y apenas brinda un respiro a lo meditativo, no resulta nada sencillo mantenerse firme en convicciones, fiel a los principios que nos mueven. Los creadores sobreviven, a duras penas, transitando entre senderos flanqueados por muros de espinas que tratan de impregnar de cicatrices con la palabra "efímero" el ideal de arte.
Y en este contexto, Ambros Chapel permanecen despiertos, casi impasibles, luchando por mantener, sorprendentemente, aquella filosofía a la que decidieron abrazarse hace más de una década. Sin desfallecer. Aquellas fuentes a las que acuden, de seguido, para seguir inspirándose a la hora de cincelar, con mimo, sus criaturas sonoras. Sí, desde aquellas dos primeras maquetas de 2006 y 2007, la formación valenciana ha bebido y vivido de todo lo mejor que brindó, tras la beneficiosa criba, el pop anglosajón de la década de los 80 del siglo XX, en su vertiente más oscura, pero lo ha hecho renovando, disco tras disco, la carga emocional; desprendiéndose de la piel herida para, mantener viva una esencia, con el término evolución siempre en el horizonte, pero siendo fiel al libro de estilo.
Sólo así se entiende que, proyecto tras proyecto (un sorprendente primer larga duración, "Rome", editado en 2009, al que siguieron "Constants are changing", en 2011; el epé "Electric eye", en 2012, y su última referencia, "The Last Memories", en 2014) la banda haya sido capaz de seguir sorprendiendo al respetable, con nuevos y constantes giros, que hacen, de todos y cada uno de sus estadios (incansables, también han sido requeridos para participar en homenajes a grandes del calibre de The Cure, Nick Cave, Parálisis Permanente, Leopoldo María Panero o The Church) nuevas y diferentes estancias a las que sigue valiendo la pena asomarse.
Ahora, tras pasar por los estudios Millenia, Carcosa y Caléxico, y buscar el cobijo de uno de los productores valencianos más afamados, Carlos Soler Otte (del mastering vuelve a encargarse Mario G. Alberni, en Kadifornia), fuerzan la máquina con "Portraits" (por primera vez, los miembros del grupo aparecen, vía Raquel Norte y con diseño de Bhyf, en la portada de uno de sus discos), posiblemente, su trabajo más heterogéneo, el más abrazable en una primera escucha (buena parte fue registrado en directo), y en el que, definitivamente, la angustia deja de convertirse en elemento obsesivo y opresor, para devenir en exorcismo sanador. En él permanecen, vigentes, esas marcas de la casa que nos confirman que andamos de la mano de Ambros Chapel: el inconfundible y profundo registro vocal de Pablo, cuya cavernosidad ha ido acentuándose con el paso del tiempo; la inapelable elegancia con que Alfred, Óscar y Jose logran construir tamañas ambientaciones; esa indiscutible carga emocional capaz de tejer los ora oníricos, ora agridulces, ora angustiosos pasajes en los cuales bucear.
Y en él nos damos de bruces con elementos que, a pesar de todo, siguen sorprendiendo al más incrédulo. Si la enérgica "Mental" se convierte en prueba irrefutable de esa habilidad del combo para dotar de luminosidad lo oscuro; criaturas como "Glassvegas", "Whiskey" o "Someone", a partir de idílicas guitarras y una sección rítmica inconfundible, maridan épica y empaque; mientras "Déjà vu", "Insight" y "Wonder why" muestran horizontes más efectistas y directos; "In the fall" les hace mirar, directamente, al sol; "Beirut" se desliza por un
tobogán de sensibilidad, y "August" enseña la senda hacia recovecos que, escucha tras escucha, siguen siendo insondables, y que definen este "Portraits", que ve la luz en formato elepé, cedé y digital, en una coproducción entre Flor y Nata Records, Harmony Rock Records y el sello del combo, 7Days Music, como el trabajo más valiente del grupo, hasta el momento.
Diez temas elegidos de entre una treintena, una prueba más de la meticulosidad con que el cuarteto afronta todos y cada uno de sus retos.
Una decena de pilares sobre los que se sustenta el hoy de la banda, más conciso, más libre, más abierto, más directo, más emocionante, más vibrante. En definitiva, más Ambros Chapel.
César Campoy - Periodista
Nota Prensa Ambros Chapel (César Campoy)
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